Últimamente es muy habitual ver en cualquier gran ciudad que cada domingo se celebran carreras populares, en las que participan miles de personas de diferentes edades y de ambos sexos. El running está de moda. Las marcas de ropa deportiva patrocinan gran número de eventos de este tipo. Existe gran variedad de revistas especializadas que tratan el tema, y van naciendo nuevas modalidades para practicar este deporte, que ayuda a mantenerse en forma, contribuye a las relaciones sociales entre sus practicantes y ha llegado a crear una corriente en torno a una vida más sana.
Por norma general, el corredor popular comienza a practicar este deporte por diferentes motivos: tratar de perder algo de peso, intentar llevar una vida más sana, o como un propósito más de principios de cada año. Por tratarse de un deporte que no requiere de gran despliegue logístico (es suficiente con unas zapatillas y un espacio abierto donde practicarlo), es el elegido por muchas de las personas que se deciden a cambiar los hábitos sedentarios de su vida diaria.
Pero muchos de los que comienzan a practicarlo de manera ocasional, acaban seducidos por el mismo de tal forma, que éste se convierte prácticamente en una forma de vida y le dedican gran parte de tiempo, llegando a participar en carreras de larga distancia y preparándose para ello con largos entrenamientos que ocupan gran parte de su calendario de ocio y agenda social.
Excesos y lesiones
Sin embargo, la falta de conocimiento que en un principio se tiene sobre este deporte y las prisas por prosperar más rápidamente de lo recomendable, suelen llevar al corredor a cometer excesos en su práctica deportiva que le acaban pasando factura en forma de lesión. Además, la persistencia en seguir practicando la carrera cuando se comienzan a notar los primeros síntomas de una lesión, hacen que ésta se agrave y que su tratamiento o cura se prolongue en el tiempo más de lo deseado.
Nadie duda de los beneficios de practicar deporte de forma regular y estructurada: mejor función cardiovascular, incremento de la fuerza muscular y aumento de la flexibilidad; todo ello contribuye a una mayor calidad de vida. Sin embargo, uno de los pocos inconvenientes del ejercicio es una mayor propensión a las lesiones.
El masaje reduce las molestias en un porcentaje muy alto debido a que aumenta el flujo sanguíneo a las zonas dañadas y ayuda a la recuperación. Luego, el rey de los consejos por definición, ha de ser que el corredor visite al masajista periódicamente. Este debe pasar a ser un hábito muy saludable en el corredor. Sin duda alguna, los beneficios que el masaje llega a producir en el corredor, ayudan de tal manera a su progresión deportiva, que todo aquel que lo descubre, acaba por incorporarlo como una parte más en su rutina de entrenamiento.
En adelante, iremos viendo periódicamente las lesiones más importantes y comunes, sus síntomas, cómo se producen y como combatirlas.