El calendario mental del corredor

Por Mario Trota para carreraspopulares.com

Hace unos días, un amigo que leía una revista a mi lado en una cafetería gritaba de emoción al ver que uno de nuestros grupos favoritos viene a actuar a principios de mayo a nuestra ciudad. En medio de la excitación del momento, preguntó nervioso en qué día de la semana caía exactamente la fecha del concierto, mientras trasteaba en su móvil intentando buscar en el calendario. Le contesté en cuestión se milésimas de segundo que es un viernes. "¿De verdad? ¿Cómo estás tan seguro?", me preguntó mientras confirmaba en su ´smartphone´ que yo estaba en lo cierto. "Pues porque ese domingo hay una media maratón y estoy apuntado", le contesté.

Sí, yo tengo un calendario en mi cabeza. Y soy capaz de recordar a dos o tres meses vista qué carreras, sobre todo si son importantes, tenemos en mi ciudad en los próximos meses. ¡Ojo! No penséis que soy un obsesionado de las carreras y que participo en una cada fin de semana (aunque hubo una época que lo hice). Pero sí que hago una media de una carrera al mes al final del año, y hay meses que tengo dos o tres. Como dice un amigo mío que es entrenador, no pasa nada por "competir" o participar en carreras de vez en cuando. Nos ayuda a tener un objetivo y mantener la disciplina en los entrenamientos, o buscar un motivo para salir a correr cuando nos vence la pereza.

Eso sí, como dice mi amigo, no hay que salir en todas las carreras "a morir". Te las puedes tomar como un entrenamiento de calidad, o como un día de rodar con más gente. Sí, ya sé que más de uno me dirá que si se pone un dorsal es para darlo todo. Máximo respeto. Pero siempre que eso no lleve a la obsesión por las marcas y a ´engancharse´ a la competencia porque sí todos los fines de semana, ¿verdad?

CUADRAR LOS PLANES
El caso es que desde que corro mi calendario mental está más claro que nunca. Y no sólo por las carreras: también marco en rojo los días de los entrenamientos en ciertas épocas. Sobre todo cuando preparo un maratón.

El mismo amigo al que hacía referencia al comienzo me preguntaba días después si me apunto con él y otros colegas del trabajo a un fin de semana en una casa rural dentro de un par de semanas. Rebusco durante un par de segundos en mi cerebro ´runner´ y me doy cuenta de que justo ese domingo me toca el ´test´ del maratón, la tirada larga que simula el día D, pero con algunos menos kilómetros, en la que también probamos los geles, la hidratación en carrera, etc. He quedado con unos amigos del grupo de entrenamiento y con el entrenador para hacerla, así que me temo que va a ser complicado lo de ir a la casa rural. Me planteo alternativas, como hacer la tirada larga yo sólo el domingo por la mañana en esas largas y solitarias carreteras en los campos de Castilla mientras los demás duermen. Así al menos podría hacer las dos cosas. Mi amigo me da una colleja. "¡Sólo piensas en correr!", me grita. "Ahora que lo dices", respondo, "me tengo que ir a entrenar. ¡Nos vemos!"

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