Chema Martínez: "En el trail soy un novato, aprenderé todo lo que pueda para ver cómo respondo"

Por Luis Blanco para carreraspopulares.com

La primera competición fuera del asfalto de Chema Martínez fue el pasado mes de diciembre, en la Carrera de Navidad de Cercedilla, en Madrid, de 14 kilómetros por montaña. Pero era sólo el principio. Hace años que ronda por su cabeza cambiar de forma radical sus competiciones y el terreno por el que corre. Y el cambio viene a lo grande. Este año 2014 se enfrentará al desafío 4 Deserts , cuatro carreras de 250 kilómetros, con siete etapas cada una, en autosuficiencia alimentaria, en los desiertos más salvajes del mundo. Comenzará en la Sahara Race (Jordania), del 16 al 22 de febrero. Luego será el turno de la Gobi March (China), del 1 al 7 de junio. Se enfrentaría posteriormente a la Atacama Crossing (Chile), a comienzos de octubre. Y culminará el reto en The Last Desert (Antártida), en noviembre. Pero si todo va bien, no habrá quién le pare. Chema quiere correr por la arena y por la montaña, y seguir subiendo muy alto. Y, como siempre, luchar por ganar.

Empiezas en el mundo del trail a lo grande, con una de las pruebas, 4 Deserts, más duras que existen. ¿Por qué?

Llevo mucho años con ganas de hacer este tipo de retos. La alta competición me ha privado de hacer lo que hacen muchas personas, como salir a la montaña, a caminar, a correr carreras de montaña o de desierto. Siempre he tenido en mente hacer algo de este tipo. Lo dejé para cuando dejara el deporte de alto nivel. Esta carrera la conocí hace unos años. El problema es encajar esta prueba en un año. Como proyecto me parecía algo increíble. El año pasado se vio la posibilidad de hacerlo este año y estoy con la ilusión y las ganas de hace años cuando me enfrentaba a un campeonato del mundo. Sobre todo tengo ilusión. Está claro que debuto a lo grande en una experiencia de este tipo. Pero, te puedo asegurar que muchas veces lo que hace que termines las cosas es la ilusión, las ganas, y a eso no me gana nadie. Luego veremos. Porque Jordania será una primera prueba de toque. Voy a ver qué me encuentro, cómo responde mi cuerpo ante este reto, y después podré hablar con conocimiento de causa. Pero a priori creo que es un proyecto lo suficientemente grande o bonito para este 2014 y estoy encantado de dar un paso a ese otro mundo que existe.

¿Por qué comienzas en este mundo con una carrera tan dura? ¿No habría sido mejor empezar por carreras más sencillas e ir de forma progresiva?

Es cierto, pero desgraciadamente para mí yo no era dueño de mi agenda competitiva a nivel deportivo. Hasta hace nada he estado compitiendo con los más grandes, he estado en la Maratón de Nueva York, peleando con los mejores del mundo, contratado por la organización, y eso ha hecho que no haya podido dedicarme a llevar esta preparación como debería. Pero no había tiempo. Y posiblemente este primer desierto me pilla un poco de novato, sobre todo quiero aprender. Quiero ver qué me encuentro. Es una experiencia muy nueva, no he hecho nada antes, creo que tenía que haberlo hecho. Antes de enfrentarme a un reto como este tendría que haber hecho cualquier tipo de aventura, por pequeña que hubiera sido. Pero desgraciadamente para mí no he tenido tiempo. Lo que haré será aprender sobre la marcha. Las primeras etapas intentaré ser cauto, aprender todo lo que pueda y rápidamente empaparme de lo que pueda para en los siguientes desiertos intentar forzar más la máquina o ver cómo respondo, porque para mí es una nueva aventura, un nuevo reto, y estoy a la espera de ver si mi cuerpo responde tan bien como en el asfalto.

¿Vas a intentar ganar cada una de las pruebas de los 4 Deserts?

Eso sobra preguntármelo. Yo desde que me pongo en la línea de salida lo doy todo. En cada reto al que me enfrento pongo cuerpo y alma y estoy siempre dispuesto a darlo todo. Y ese es mi objetivo. Pero entiendo que al ser un medio desconocido para mí, y teniendo enfrente a profesionales y a gente que lleva mucho tiempo moviéndose por este tipo de arenas, lo que tengo que hacer es aprender. En las primeras etapas trataré de ponerme a la altura, y aprender un poco de las cosas que puedan hacer para rápidamente fijar mi propio rumbo y llegar a donde llegue. Pero me gusta que haya competitividad, que estén ahí los mejores. También para ver qué soy capaz de hacer en este tipo de retos. Disfruté hace poco de una pequeña incursión en la montaña, corrí en Cercedilla y, sin ir a tope, me guardé algo de energía, así que creo que todavía soy capaz de hacer muchas cosas en la montaña. No me da miedo, iba con mucha prudencia, pero creo que tengo mucho margen de mejora. Hay que entrenar. No tiene nada que ver una carrera en liso con una carrera de montaña, donde hay que bajar y la musculatura que trabaja es la excéntrica, está el miedo a caerte, que es algo que tenemos los que no hemos entrenado en montaña. Pero hay que entrenar, aprender, y nadie regala nada. Cuanto más entrene, más mejoraré.

El tipo de musculatura de un corredor como Chema Martínez no es el mismo que el de los corredores de trail habituales. ¿Te estás preparando físicamente para cambiar tu musculatura de cara a los 4 Deserts?

Yo tengo mis dudas. Yo creo que ha sido un mundo alternativo hasta hace poco. No sé si existen casos de deportistas de alto nivel en pruebas de fondo que hayan dado el paso y hayan competido en plenitud de condiciones con gente del mundo de la montaña. Yo voy a ser como un banco de pruebas. Vamos a ver qué pasa con un deportista si lo sacamos del mundo del alto nivel y lo colocamos en la montaña. Con las cualidades físicas de un corredor de alto nivel, con la complexión habitual, estar fino, delgado, con la musculatura preparada para el fondo. Porque al final no deja de ser una carrera de fondo. Vamos a ver qué pasa, cómo se desenvuelve en un terreno que no es el idóneo alguien delgado, con una musculatura preparada para correr en liso. Saldremos de dudas.

Este primer desierto no lo puedo preparar. Llevo muchos años estudiando teorías del entrenamiento, pero no sé qué me voy a encontrar y cómo va a responder mi cuerpo a unos ritmos mucho más suaves, a llevar 8 kilos de peso. Así que este primer desierto para mí será una toma de contacto. Desde la línea de salida voy a intentar ganar, pero voy a ir con las orejas bien abiertas, con los ojos, y con todo mi cuerpo, para intentar aprender lo más rápidamente posible y en cuanto pueda forzar la máquina, porque soy un competidor nato y lo que quiero es pelear por ganar.

¿Estás haciendo entrenamientos intensos? ¿Has cambiado tu preparación con respecto a lo que hacías antes?

Hablé con mi entrenador hace meses y había dos opciones: preparar ritmos más suaves y durante más tiempo, o seguir entrenando como hasta ahora, incorporando la mochila y con pequeñas pinceladas de montaña. Hasta que no experimente y no vea lo que siente mi cuerpo, mis debilidades, mis puntos fuertes sobre la arena, no puedo elaborar un entrenamiento ideal. Entonces, para este primer desierto, lo que estamos haciendo es entrenar el motor, como si estuviera preparando una maratón normal y corriente, y que vaya preparado para correr, por decir algo, a 3 minutos el kilómetro, y que luego, aunque vaya a 6 minutos, vaya al ralentí y mi cuerpo vaya ahorrando el máximo de energía. Creo en eso por una sencilla razón. A veces que hago maratones con amigos, con la fundación Proniño, y he estado cuatro horas corriendo. Tener un motor con muchos caballos, como me pasa a mí, hace que pueda estar cuatro horas corriendo a ritmos de 5 minutos, y no me destroza mucho. Mi musculatura lo lleva muy bien. Como he tenido esa experiencia de estar 4 horas a unos ritmos suaves, con el motor preparado para hacer 2,15, creo que ese es el enfoque con el que afronto este primer desierto.

Yo estoy mucho más en forma cuánto más rápido hago las series y cuánto más rápido entreno. Y esa forma hace que si voy mucho más sueva, mi cuerpo ahorre y vaya a un nivel de pulsaciones mucho más bajo. Eso sí, el destrozo muscular lo vamos a tener todos los participantes, ya que cada día te enfrentas al kilometraje de una maratón y una etapa de 90 kilómetros (en el primera prueba en Jordania). Así que es un experimento, porque no sé cómo voy a responder a una semana tan intensa.

Y para la última de las pruebas, la de la Antártida, ¿cómo piensas prepárate para esas temperaturas tan bajas?

Pues está más o menos pensado. Existen muchos frigoríficos de mataderos y sitios así en los que metemos una cinta y me pongo a correr allí, en temperaturas parecidas. Será la alternativa, porque no podemos entrenar en el Polo Norte o en la Antártida.

Ahora que ya te adentras en este mundo del trail, además de estas cuatro carreras, ¿tienes intención de hacer alguna otra? ¿Te gustaría correr el Maratón Des Sables, por ejemplo?

Cuando era pequeño, tenía un vecino que fue el primero que me enseño que correr era algo divertido. Él fue de los primeros que empezaron a ir al Maratón Des Sables, y volvía a casa con los pies hinchados. Estamos hablando de hace unos 20 años. Y desde entonces me apetece. Creo que en 2015 se cumple un aniversario importante. Vamos a ver. Tampoco quiero hacer cuentos de la lechera. Creo que el 4 Deserts es un reto suficientemente importante y duro para este año. Y no me quiero meter presión. Imagínate que ahora en Jordania parezco un pato por la arena y esto se me da fatal. Tampoco quiero ir pensando en ciertas cosas cuando aún no sé dónde voy a ser capaz de llegar. Sí que me apetecería hacer la Maratón Des Sables. Es algo distinto en lo que me gustaría participar y pelear por ganar. Si este año va todo bien y me muevo como yo creo que me puedo mover, sería un objetivo a medio plazo. Y también me gustaría hacer una carrera con el gran Kilian Jornet.

¿Te gustaría enfrentarte a él?

Sí, me encantaría. Es el número uno, alguien a quien yo admiro mucho como deportista. Creo que es alguien que se mueve en la montaña como el abuelito de Heidi, lo lleva dentro desde muy pequeño. Me gustaría aprender y competir en alguna carrera. Pero sería algo como lo del Maratón Des Sables, más adelante. Igual que he corrido con Gebreselassie, con Paul Tergat y con los mejores, entiendo que alguien del que hay que aprender es de Kilian. Para mí sería un placer competir con él, pero hoy en día no le llego ni a la suela del zapato.

Te planteas participar en carreras como el Ultra Trail del Mont Blanc o el GTP en España?

Claro. Pero no puedo entrar como en una cacharrería. Es un mundo que te da para hacer muchas cosas. Pero primero voy a ver cómo me muevo en él.

Pero para estas carreras sí que deberías adaptar la musculatura de forma diferente, ¿verdad?

Eso también se lo pregunté a Kilian, cómo entrenaba. A mí me gusta el entrenamiento y para cada reto al que te enfrentas debes preparar tu musculatura de manera específica. Él me decía que entrenaba mucho en el monte. Yo pensaba que también sería interesante trabajar un poco en plano, en una carrera normal, que también le podía venir bien. Pero él me decía que la mejor manera de prepararlo era subiéndote a la montaña y entrenar. Y a mí todavía me falta eso.

¿Cómo afrontas esta nueva etapa de tu vida de corredor, con una edad ya elevada para la alta comepetición

Es cierto que ya no estoy para mejorar mis marcas ni para pelear con los mejores del mundo, pero sí que me encuentro con muchas ganas de enfrentarme a este nuevo mundo que se abre, en el cual soy joven. Estoy cansado de que me digan que tengo 42 años y que llega el momento de retirarme. Entiendo que tampoco deber ser un hándicap la edad en esta vida, para nada. Y estoy con ganas, es lo mejor que me puede pasar. Está claro que luego las carreras te ponen en tu sitio. Al final si no vales, pues no vales. Igual me pongo a correr, hablo de hacer los 4 Deserts y en la primera etapa digo: “esto es un infierno”. Soy novato. Estoy en una fase de aprendizaje. Quiero escuchar a la gente que entiende e intentar consumir esos consejos para poder llevarlos a cabo en la carrera.

Aparte de este desafío 4 Deserts, ¿tienes algunas otras carreas previstas, de trail o de asfalto, para este 2014?

En asfalto voy a hacer la carrera Wings for life, un evento para recaudar fondos para la investigación de médula. Y en esta carrera puedes llegar hasta los 100 kilómetros. Es el 5 de mayo, así que me viene muy bien para mi preparación de los desiertos. Creo que sí que haré, si me encaja, alguna de estas competiciones que hemos comentado, como una manera de entrenar para los 4 Deserts. Pero todavía tengo una espinita clavada con la Maratón de Nueva York. Había entrenado muy duro y creo que todavía tengo motor para seguir estando en 2.15 o algo así. Me habría gustado despedirme con una marca de ese tipo. Creo que lo puedo hacer. Pero mi vida sigue siendo igual. Me levanto por las mañana, salgo a entrenar, sigo acudiendo al fisio, me cuido igual. Mi vida no ha variado nada con respecto a lo que ha sido los últimos 20 años.


(Este texto es una transcripción de la entrevista realizada por los mismos autores a Chema Martínez en el programa A tu Ritmo , de Vinilo FM Radio).

(Fotografías del Facebook oficial de Chema Maríntez y web oficial de la Carrera de Navidad de Cercedilla).

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