Las carreras de obstáculos se hacen fuertes
Por carreraspopulares.com
Un 10k en hora y media. O una prueba de 5 kilómetros en unos 40 minutos. Pueden parecer tiempos modestos para una carrera, ¿verdad? Pues en realidad son los tiempos de algunos de los ganadores de algunas de las carreras de obstáculos más importantes que se celebran en nuestro país.
En las últimas temporadas, las carreras de obstáculos están sufriendo un vertiginoso crecimiento tanto en el número de pruebas que se realizan, como en el censo de corredores inscritos en las mismas. Nombres como la Mud Day, Hard Running, Farinato Race , Eternal Running y la mítica Spartan Race ya se han hecho un hueco en la agenda de muchos aficionados al deporte.
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El público
Los participantes de estas carreras ya se cuentan por decenas de miles al año en España. Durante las dos últimas temporadas, se ha duplicado el número de participantes en nuestro país. Algunas de ellas, superan ya los 5.000 o 6.000 inscritos.
Es el caso de la Spartan Race, cuya edición del 2015 en Valencia fue todo un éxito. La carrera cuenta incluso con una Clasificación Mundial, al igual que otras de estas carreras, lo que hace que buena parte de los participantes viajen ciudad por ciudad participando en cada edición.
Pero ya no es necesario viajar mucho para poder participar en una de estas pruebas. En numerosas provincias españolas encontramos algunas de las más famosas o algunas adaptaciones y carreras de obstáculos con bastante participación, tradición o buen hacer.
Las pruebas
Vale, son carreras, sí. Pero no como las tenemos en mente los ´corredores´ tradicionales. Obviamente la naturaleza de estas pruebas es que te encuentras obstáculos por el camino que impiden tu avance de una manera natural. Una diferencia importante, ¿verdad?
Entre los obstáculos más tradicionales, por ejemplo, están los muros. Sí, los muros. No estamos muy acostumbrados a ir corriendo y encontrarnos un muro en mitad del camino. Pues aquí es el pan de cada día. Y los hay de muchas tipologías, como el muro inclinado, el llamado muro alto, o el Everest, un muro con una ligera curva que se hace complicadísimo escalar si no es con ayuda de alguien que ya esté arriba y nos tienda su mano. La colaboración con los compañeros es también un punto importante definitorio de estas pruebas.
Más allá de los muros, están las cuerdas por las que hay que trepar, las pilas de troncos o piedras que hay que sortear o saltar porque están en llamas, las zonas de barro por las que hay que arrastrarse o las ´piscinas´ por las que se pasa, entre otras muchas piezas fruto de la imaginación de sus creadores. Toda una variedad que hacen las delicias de los participantes.
Ropa, preparación y precios especiales
El punto definitivo que nos convence que esto no son carreras como las que conocemos, radica en las propias zapatillas. Para competir con solvencia en estas carreras, se deben llevar zapatillas más cercanas al cross que al asfalto. Evidentemente, también deben ser zapatillas que el participante esté dispuesto a llenarse de barro, cosa que muchos no permitiríamos con nuestras flamantes zapatillas de asfalto.
Lo mismo sucede con la ropa técnica. En general, se recomienda ropa ceñida al cuerpo, para evitar enganchones y correr con más comodidad. Muchas de las pruebas más famosas, cuentan incluso con su propia tienda y línea deportiva para las mismas.
Los entrenamientos específicos por los que pasan estos corredores son, además, muy diferentes a los del running habitual. Es evidente que hay que saber correr y tener buen fondo. Pero aquí es importante la fuerza y la habilidad. Entre los aficionados a esta disciplina se entrenan partes específicas muy poco habituales en el running, como por ejemplo, las manos (que nos ayudan a trepar) o los hombros (para arrastrarse mejor). Además, los entrenamientos de propiocepción, ya de por sí importantes en el mundo de la carrera a pie, ganan aquí mucho más valor.
Y, por último, las inscripciones son también un punto diferente. Así como una carrera de 10 kilómetros en ruta puede estar entre los 8 y 15 euros de precio, en estas pruebas esas cantidades se multiplican. La razón es la logística y producción de los trazados, mucho más complicadas y, en ocasiones, verdaderas obras de ingeniería por las que pasan los participantes.
Una variedad de carrera que comparte muchas cosas con las más tradicionales y también incluye muchas diferencias. Eso sí, lo que nunca suele fallar son las sonrisas de los participantes al llegar a meta. Eso suele ser universal.
CONSEJOS
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