Maite Zúñiga o cómo ir más rápida que tu propia liebre
Por Carlos Domingo para carreraspopulares.com
“Recuerdo que se llamaba Júlia y entrenaba en mi grupo”. Así recuerda Maite Zuñiga (Eibar, 1964) a la que fue su liebre el 1 de junio de 1988. La encargada de marcar el paso de la cabeza de carrera debía hacerlo a 55 segundos en el paso por los 400 metros, tras ella al galope el pelotón de corredoras que buscaban sus objetivos. Delante de todas empezaba a coger sensaciones la guipuzcoana que había llegado a Sevilla “con la intención de acercarme lo más posible a 2:00 porque llegaba con 2:03”.
Una vez con el ritmo de crucero y con el rabillo del ojo puesto en el marcador Maite se dio cuenta de que algo no iba bien. La liebre pasó cuatro segundos más lenta que el tiempo requerido y eso podía mandar al traste todo el entrenamiento. “Sabía que estaba fenomenal” y esos momentos no se pueden dejar escapar. Al ver el ritmo de paso por el ecuador decidió adelantar a la liebre, “veía que me la comía y le dije que se apartara”. A ese ritmo es complicado hablar así que fueron las manos y los gestos los que hicieron que abriese un hueco para que la mejor ochocentista española de la historia al aire libre certificase que ese día estaba llamado a figurar en la lista de récords.
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“NO PENSABA QUE ESTABA PARA 1:57”
El objetivo de aquella temporada, al menos el objetivo de los mejores atletas del planeta, estaba puesto en Corea del Sur. Seúl organizaba los Juegos Olímpicos 1988 y la española quería formar parte del equipo que tenía previsto desfilar por el estadio asiático el 17 de septiembre de aquel año.
Aquel Miting de Sevilla registró 1:57.45 y se convirtió en un estratosférico récord de nacional de 800ml. La marca fue de tal calibre que no solo se convirtió en mejor marca mundial del año en ese primer día de junio, si no que además sigue siendo la carrera más rápida disputada nunca por una española en la distancia. Se cumplen 29 años de vigencia de un récord del que otra Mayte, en este caso la vallisoletana Martínez, estuvo cerca pero nunca superó. La pucelana sí posee el de pista cubierta (1:59.52 desde 2004) pero el de aire libre “se le resistió un poquito” apunta Zúñiga.
Pero como buena amante de este deporte la eibarresa deja a un lado el egoísmo. Dice el tópico que los récords están para batirlos y ella espera “que sea pronto”. En la actualidad ve a “Esther Guerrero como la más fuerte y capaz de acercarse”, pero aun así cree que “Mayte Martínez estuvo más cerca”. Una vez colgadas las zapatillas a los 35 años desconectó del atletismo por saturación, volvió un poco más tarde por invitación del presidente Jose María Odriozola, y actualmente sigue enrolada en la parcela dedicada a las categorías inferiores de la Real Federación Española de Atletismo tratando de enseñar a las futuras estrellas que los sueños pueden cumplirse.