Problemas que he resuelto mientras corría
Por Chema Martínez Pastor para carreraspopulares.com
Correr no solo te pone en forma las piernas y otros músculos que intervienen en la carrera. Si siempre se ha achacado al deporte lo de “mens sana in corpore sano”, en el caso del running esta afirmación cobra más sentido, ya que hay pocos deportes que nos permitan el grado de introspección y concentración mental que nos da el hecho de correr durante muchos minutos, llegando a poner la mente en blanco.
Durante mis más de 10 años como corredor popular, ya son muchos los kilómetros y horas dedicadas a correr (un cálculo rápido me dice que pueden estar en torno a las 2.500-3.000 horas las que he estado corriendo en mi vida). Son muchas horas conmigo mismo, la mayoría dedicadas a pensar y a intentar resolver problemas que me pasaban por la cabeza. Porque nos pasa a todos. Aunque correr nos ayuda a evadirnos de la rutina y de los calentamientos de cabeza del día a día, la realidad es que no podemos evitar que esos pensamientos vuelvan a nosotros en los momentos en que la mente está más “desocupada”. Emplear el tiempo de correr a resolver problemas es algo muy positivo, ya que nos permite muchas veces ver las cosas desde otro ángulo.
Carreras destacadas
junio 2025
julio 2025
noviembre 2025
¿Qué cosas he resuelto mientras corría?
La mayoría de las veces han sido cosas muy cotidianas, como repasar o hacer la lista de la compra, acordarme del cumpleaños de mi hermana o hacer un repaso de los emails de trabajo a los que no he respondido y me hubiera gustado hacerlo. Es impresionante la capacidad que tenemos para que estas cosas vuelvan a nosotros en estos momentos de ejercicio.
Pero también he resuelto problemas más complejos, relacionados con mi trabajo. Mientras corría he pensado en cómo preparar una presentación importante para mi jefe o para un cliente, o se me ha ocurrido donde acudir para encontrar el proveedor que necesitaba para completar una propuesta de servicio.
Aunque si con algo me ha ayudado el correr ha sido con trabajos y con cosas creativas. Mientras corría se me han ocurrido ideas para escribir artículos (¡menos mal!), o incluso para escribir historias, pequeñas narraciones, algunas han llegado a materializarse otras se han quedado en el terreno de las ideas. Cuando tu trabajo depende en parte de la creatividad, el running es un buen momento para que esas ideas se despierten. Un diseño para un logotipo, un nombre para un producto nuevo, o una idea genial para una campaña de marketing. Un día, con un amigo, hasta estuvimos toda una tirada larga inventando la línea argumental para una serie de televisión.
Otras veces, gracias a los podcasts o a cursos online, he podido aprender cosas sobre temas que me interesan: cine, historia, ciencia... Hasta idiomas he intentado aprender. Pero si algo se aprende corriendo es a conocerse a uno mismo. Corriendo he aprendido más sobre mis sentimientos y mi forma de relacionarme con los demás que de ninguna otra manera. He aprendido a convivir con la frustración, he aprendido a minimizar los problemas. También he aprendido a portarme mejor con los demás, intentando entender por qué se han comportado de determinada manera. Creo que, gracias al running, no solo soy mejor trabajador, sino mejor persona.
Y tú, ¿qué problemas has resuelto corriendo?