3 razones por las que debes hacer una carrera de 100km (y 3 por las que no)
Por Chema Martínez Pastor para carreraspopulares.com
Si corres manera regular, y más si eres habitual de las carreras populares, tal vez estés o hayas pasado por la fase en la que empezamos a pensar en distancias más largas. Cuando has corrido muchas de 10k empiezas a pensar en el medio maratón. Cuando dominas la distancia de los 21 kilómetros comienzas a mirar al maratón... ¿Y cuando acaba el maratón? Por supuesto, como el ser humano es tan extraordinario, no nos podíamos quedar en esa distancia, ¿verdad? Resulta que, si te pones a mirar las carreras a nuestro alrededor, las carreras que cubren distancias superiores al maratón están creciendo como la espuma.
¿Por qué alguien quiere correr 100 kilómetros o más?
No es un fenómeno nuevo, el de la ultradistancia. Carreras con distancias alucinantes ha habido toda la vida . Es verdad que ahora, en plena fiebre del postureo y de enseñarlo todo en las redes sociales, parece que su popularidad ha crecido.
Si te lo estás planteando, o si empiezas a detectar que se pueden convertir en un objetivo próximamente, te damos algunas razones para que lo hagas:
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1. Tienes que probarlo. Siempre que lleves una rutina de entrenamientos sólida y si tienes la seguridad de que vas a afrontar la prueba con un mínimo de garantías, no es tan descabellado asomarse a la distancia. Elige bien qué prueba vas a correr y cómo la vas a preparar, esto sí que no se puede improvisar de ninguna manera. Si ya has corrido varios maratones y tienes curiosidad, no deberías quedarte sin saber qué se siente al completar una prueba que te exige estar en movimiento (en el mejor de los casos) diez u once horas.
2. Verás las carreras más “cortas” de otra manera. Una prueba de 100 kilómetros no se afronta con un objetivo de marca en la cabeza. De hecho, es una batalla contra todo tu cuerpo. No sólo tus piernas deben estar preparadas, sino tu cabeza. Tener que convencerte mentalmente para seguir un kilómetro tras otro hará que cuando tengas que enfrentarte de nuevo a un 10k, por ejemplo, seas más consciente de que puedes con ello aunque estés corriendo a todo lo que dan las piernas.
3. Te vas a conocer mejor. Pasar tanto tiempo contigo mismo/a y tener que enfrentarte a momentos y emociones extremas hará que sepas cómo reaccionas ante dificultades, el dolor, aburrimiento... pero también a momentos de felicidad, como ver que estás completando un reto enorme. No hay nada como ponerse a prueba para conocerse mejor y, desde luego, una carrera de 100 kilómetros es una prueba que te va a exigir mucho.
¿Y por qué no debería correr 100 kilómetros?
Antes de embarcarte en una aventura como esta, debes tener claro que no es una disciplina para todos, y que sólo si mental y físicamente la vas a poder abordar, debes planteártelo. Pero no deberías participar en una carrera de 100 sólo porque esté de moda o porque lo vaya a hacer algún amigo.
1. No se parece a las carreras de asfalto. Si lo que te gusta es entrenar para llevar un ritmo, competir por ver cuándo puedes dar más de ti, exprimir tus piernas hasta la máxima velocidad, puede que la experiencia de correr 100 kilómetros no sea lo tuyo. En una carrera tan larga, sobre todo si es la primera vez, la estrategia no es escoger un ritmo y no soltarlo hasta el final, sino planificarte las diferentes zonas de la carrera: saber cuándo descansar, cuando caminar, cuando puedes apretar un poquito... Tus pulsaciones deben ir muy bajitas todo el tiempo, no estamos ante una carrera donde la media de velocidad importe. Si esperas las sensaciones de un maratón, pero con más duración, deberías pensártelo dos veces.
2. Necesitas material. No pretendas participar en una carrera tan larga con la equipación con la que harías un maratón. Necesitas una buena mochila, llevar ropa de abrigo por si acaso, pero que te permita desabrigarte en caso de que caliente el sol. Tienes que llevar contigo algo de comida y bebida por si acaso ya que lo avituallamientos no siempre van a estar cuando los necesites. En definitiva, que entiendas que es una prueba diferente.
3. Se te va a hacer largo. Por perogrullesco que pueda parecer, si durante los cien kilómetros pasas momentos duros, tus sensaciones van a ser negativas. Aunque consigas el reto que te has propuesto, a veces la exigencia física y mental nos hace quedarnos con un mal recuerdo que, en el peor de los casos, puede afectar a tu relación con el running. Sólo una prueba bien escogida, y cumpliendo bien los tiempos de preparación y recuperación nos puede asegurar un resultado satisfactorio.
Como ves, creemos que las ventajas superan a los inconvenientes. Una prueba (no es del todo justo llamarlo “carrera”) de 100 kilómetros es algo diferente a las carreras a las que estamos acostumbrados, no se trata de aumentar los kilómetros y ya está. En este caso, toca dar mucho más de nosotros mismos. Pero si te decides, ¡lo vas a disfrutar!
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