Las lesiones más frecuentes de un runner
Por Rubén Sánchez-Gómez para carreraspopulares.com
Con las siguientes líneas pretendemos mostrar una pequeñas pinceladas "diagnósticas" sobre los principales signos y síntomas de las lesiones más típicas del corredor para, al menos, alertar sobre las sensaciones que un runner ha de saber identificar y estar así sobre aviso para poder evitar llegar a la lesión. Ya se sabe: más vale prevenir que curar.
Fascitis plantar: el "ogro más común" para cualquier corredor. ¿Eres de los que aún no la has sufrido o de los que la van a sufrir? Incapacitante conforme más crónica se hace. Pinchazos y dolor en la planta central del arco del pie, es lo más común de esta dolencia; al principio se da de vez en cuando durante o después de correr. Luego, hasta por las mañanas aparece nada más levantarse de la cama.
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Talalgias:muy parecidas a la fascitis, pero el dolor se localiza debajo del hueso del talón. Se suele confundir con fascitis y su tratamiento también. Pero el correcto diagnóstico determinará perfectamente la diferencia del abordaje de esta lesión.
Periostitis tibial: el tercer lugar de las dolencias de los runners. Molestias incrementales conforme se sigue entrenando, localizadas en la cara interna y baja de la pierna (tibia). Puede irradiarse hacia arriba.
Cintilla iliotibial: en corredores novatos, que han estado mucho tiempo sin hacer deporte o, en general, gente que no ha tenido mucha actividad física en años y que de repente se pone a hacer ejercicio sin un periodo de adaptación. Dolor localizado en la cara externa y delantera de la rodilla, que puede también subir por la cara lateral del muslo.

Metatarsalgias: la sobrecarga por impacto de la parte delantera plantar del pie es muy típica en personas que tengan poco almohadillado anatómico en esa zona, corredores punteadores, o mujeres que usen mucho zapato de tacón en su vida cotidiana. Molestias del tipo "cansancio" que se van incrementando con el paso del tiempo y cada vez aparecen más fuertes y más rápido cuando empezamos a correr son los signos de alerta a tener en cuenta.
Uñeros: una uña que se clava una vez se volverá a clavar de nuevo. Y una uña que "solo" nos molesta al andar, nos va a doler mientras hagamos deporte. Seguro. Estas dos máximas se repiten siempre; y esto significa que si tenemos una uña problemática lo mejor es tratarla cuanto antes, porque si se va dejando, el remedio luego es más doloroso y menos eficaz.
Problemas en gemelos/sóleo/tendón de Aquiles: las sobrecargas gemelares acompañadas o no con dolor en el tendón de Aquiles son muy frecuentes. Sensación de cansancio continuo en esa zona, con dolor tipo calambre, punzada o contractura, son los signos típicos de aparición en estas dolencias. Importante: si estamos atentos, con la prevención podemos estar evitando una rotura del tendón.
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