Los recortadores en las carreras
Por Luis Blanco para carreraspopulares.com
El caso es que lo de recortar en las carreras en general es algo bastante común. Es raro verlo en los corredores de elite, o en los primeros puestos, entre otras cosas porque están más expuestos, más vigilados, por el público, los jueces (cuando los hay), los organizadores, voluntarios o los propios compañeros de carrera. Y porque recortando pueden ganar alguna posición y alterar un pódium.
Aunque también ocurre. Yo mismo fui testigo en una ocasión cómo en una carrera popular todo un veterano campeón del mundo (prefiero no revelar su identidad) recortaba en casi cada esquina subiendo a las aceras en los últimos kilómetros. Yo iba unos metros detrás. Lo curioso es que cuando se lo comenté tras cruzar la meta, le quitó importancia y dijo que todos lo hacían. A mí no me convenció su respuesta, pero me sorprendió que en realidad él no veía maldad en su acción.
En fin. Por mucho que ese campeón (al que sigo admirando, eso no va a cambiar) recortara metros de forma indiscriminada por las aceras, yo lo sigo considerando una acción absurda. Es altamente practicada por muchos corredores populares. Lo vemos en casi todas las carreras.
Excusas
En muchos casos, lo hacen de forma consciente, en otros, no se dan ni cuenta. A mí me ha pasado. Hay ocasiones en las que el recorrido, sobre todo en los giros, no está muy bien señalizado y, sin darnos cuenta, hemos recortado unos metros. Me ha pasado en lugares como Vitoria, Getafe, Bilbao o Madrid, por citar algunos.
Algunos lo usan como excusa. Aunque ésta no tiene mucho valor si lo que hacen es subirse a una acera para atajar unos metros. Lo normal es que las organizaciones no tracen los recorridos pasando sobre los bordillos.
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En Madrid, hace unos días, unos amigos me contaron lo ocurrido con un corredor con master en recortes. Al parecer, recortaba en cada giro, por las aceras, campo a través. De una manera tan flagrante, que muchos de los compañeros de zancada se lo recriminaron, algunos molestos y otros con sorna. Él se defendió diciendo que el año pasado su reloj con GPS marcó en la línea de meta 21 km y 300 metros, en lugar de los 21,097 exactos que debe tener una media maratón, y que por eso recortaba metros.
Está claro que, de nuevo, era una excusa barata. Todos los corredores que han usado al menos una vez un dispositivo GPS cuando han participado en una carrera, saben que su medición prácticamente nunca coincide con la oficial, aunque sea homologada y medida con los instrumentos adecuados. Los dispositivos con localización por satélite que llevamos en la muñeca nunca son exactos, y tienden a medir de más, ya que solemos recorrer algunos metros extra (nos movemos en zigzag para adelantar, para coger el avituallamiento, no seguimos la línea por la que ha ido la rueda calibrada midiendo, etc).
El motivo
Pero la clave de todo esto está en por qué se hace. ¿Qué ganan los corredores populares recortando unos metros en una carrera? Lo normal es que la mayoría no vaya a conseguir un trofeo, un premio económico o un gran puesto en la clasificación. Quizá puedan arañar unos segundos al crono y realizar una marca personal. Pero lo malo de ello es que están engañándose a sí mismos. Hacen trampas y muchos compañeros de carrera se pueden sentir molestos y perjudicados.
Y no valen intentos de justificar lo injustificable alegando que muchos organizadores miden mal las carreras o que si los demás lo hacen por qué no lo vamos a hacer nosotros. Deberíamos ser honestos, con los demás y con nosotros.
¿No habíamos quedado en que lo que importa es superarse a uno mismo, sentirse bien y disfrutar del deporte que nos gusta? Engañándonos a nosotros mismos no lo vamos a conseguir.
Yo seguiré con lo mío: cuando veo a otros recortando y el camino está claramente identificado, aunque la masa de gente siga por inercia el camino más recto (ocurre muy a menudo), yo haré el recorrido por donde está marcado, aunque los demás me saquen unos metros o unos segundos. Y si, por mala señalización o por seguir a los demás recorto y me doy cuenta a tiempo, volveré atrás (como he hecho en otras ocasiones) y cumpliré el trazado correcto. Quizá pueda parecer un ingenuo, pero me sentiré mucho más a gusto.
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