Correr es un acto tan natural para el ser humano como respirar o hacer la digestión. En la actualidad, correr ya no es un acto de supervivencia ni para huir de depredadores ni para perseguir nuestra comida. Sólo corremos para divertirnos.
Pero, aunque no sea una actividad vital, empezamos a correr casi cuando empezamos a andar. Nuestra primera carrera suele suceder en torno a los 18 meses. Cuando somos pequeños, correr está tan dentro de nuestra configuración genética que corremos casi más que andamos, para dolor de cabeza de nuestros padres. Por eso, cuando hablamos de padres runners, siempre hay que pensar que los niños deben compartir esta experiencia con nosotros, de manera natural.
En primer lugar, porque el running no es algo que se deba mantener alejado de nuestro ámbito familiar. Si sólo corremos por nuestra cuenta y no implicamos a nuestra pareja (e hijos si es el caso), estaremos separando demasiado dos cosas que son muy importantes para nosotros. Implicar a tu familia en el running o acercar el running a tu familia hará que se convierta en una actividad más enriquecedora.
Correr con tus hijos
Los niños están en continuo desarrollo, tanto físico como emocional. Esto convierte el correr en una actividad distinta a lo que podría ser para un adulto. Gracias a esos primeros sprints, desarrollan habilidades motrices y de coordinación que repercutirán positivamente en sus hábitos saludables y deportivos. Los niños experimentan una diversión genuina corriendo, algo que con el paso del tiempo, lamentablemente, acabamos perdiendo o ocultando.
Correr, en estas edades es sólo una parte del juego. Pero si tus hijos acaban desarrollando una verdadera afición por correr, deberías inscribirles en un club para comprobar si hay algo más que una afición. Entrenar con un grupo le dará más herramientas para cuando vaya creciendo, como la capacidad de superación o la organización.
Eso sí, teniendo siempre en mente que el objetivo es que desarrollen su amor por el deporte y fomentar valores como el compañerismo. Volcar sus esfuerzos en la competitividad o en llegar los primeros, por muy buenas condiciones que tengan no es ni necesario ni recomendable para los más pequeños.
Desarrollando habilidades
Fomentar la participación en actividades deportivas es una manera con la que los padres motivan a sus hijos a superarse. De acuerdo con una investigación publicada en el [ Early Childhood Education Journal ], los niños en edad preescolar aprenden a darse cuenta de los sentimientos de otras personas y de la autorregulación emocional jugando.
Otros estudios han revelado que el ejercicio tiene numerosos beneficios para los niños. El deporte tiene un efecto terapéutico que ayuda a reducir el estrés, impulsa la creatividad y aumenta la capacidad de atención. Por ello, los expertos recomiendan que los más pequeños hagan deporte una vez a la semana, como mínimo. El running aporta muchos beneficios, siempre que se integre en la actividad el niño de manera natural, sin que acabe siendo una obligación.
Afortunadamente, las carreras populares hoy en día guardan un lugar muy especial para para los más pequeños, disponiendo de carreras para niños en las que lo más importante es la diversión y donde no hay clasificaciones ni piques, sólo la oportunidad de compartir una afición con su familia. Mientras los papás bregan en el asfalto en su carrera de los 10k o distancias mayores siendo animados por sus hijos, cuando llega la carrera infantil es al revés, lo cual refuerza los lazos emocionales al tiempo que construye un hábito deportivo que tendrá muchas consecuencias positivas en la vida del futuro adulto.
El burundés Kwizera se impuso en un apretado sprint a Adel Mechaal (29:31). Marta Pérez confirmó los pronósticos y superó a Lucía Rodríguez en la prueba femenina (39:35)
Algunos círculos de corredores reniegan de las carreras populares alegando que “se han convertido en un negocio”, “están masificadas” o porque “se ha perdido el espíritu atlético”. Mario Trota nos explica por qué, a pesar de todo ello, merece la pena seguir participando en carreras.
Cuando buscamos una escuela de atletismo para nuestros hijos, estamos buscando algo más que un lugar para que pasen el tiempo. Estamos acercándoles a un deporte que les tiene que atraer desde muy pequeños.
“En la maratón no hay rivales; tú eres tu propio rival; el resto de corredores son compañeros”.
¿Sabes que es el glucógeno? Es una forma de almacenar la energía en el cuerpo. Esos depósitos están en el hígado y en el músculo, pero la cantidad depende de la masa muscular que se tenga y de la alimentación que se siga. Carolina Villalba nos lo cuenta en este artículo.
Para los principiantes: correr no solo es correr. Se puede hacer más divertido y además evolucionar. No solo salgas a correr, haz series, introduce fartleks y entrena cuestas.
Son algunas de las horas más tensas que vivirás como corredor. Pero, que no te traicionen los nervios. Los días, y los momentos previos a los 42k, trata de dormir lo mejor que puedas. Te damos unos consejos.
¿Crees que te has estancado? ¿Quieres correr distancias más largas? No es tan complicado, pero debes tener paciencia y buscar buenos consejos. Aquí te apuntamos algunas opciones para conseguirlo.